Hoy me siento hielo en un desierto de hojas de otoño
hielo que a las nubes carga de lagrimas grises
entonadas en el canto de un lamento por un crepúsculo olvidado
Hoy me siento fuego en un frio y desolado bloque de hielo
fuego que consume esperanzas, sueños, realidades
en cenizas de sabor agrio, amargo, insípido
Hoy me siento angustia en un océano de fugaz calma
angustia ahogada en la copa de un alba
derramada entre las sucias pisadas del destino
Hoy me siento calma en la angustia de un suspiro
calma que apacigua el pesimismo de no besar
los pétalos de un aliento florecido en ayer lejano
Hoy me siento negruras que en mi camino nacen
negruras de un adiós que roban el oxigeno en mi pecho
y consumen en la nada la llama de mi alma
Hoy siquiera no me siento, no me hayo
me miro y no me veo, me toco y no me siento
disipado en la esperanza de un pasado realizado
hielo que a las nubes carga de lagrimas grises
entonadas en el canto de un lamento por un crepúsculo olvidado
Hoy me siento fuego en un frio y desolado bloque de hielo
fuego que consume esperanzas, sueños, realidades
en cenizas de sabor agrio, amargo, insípido
Hoy me siento angustia en un océano de fugaz calma
angustia ahogada en la copa de un alba
derramada entre las sucias pisadas del destino
Hoy me siento calma en la angustia de un suspiro
calma que apacigua el pesimismo de no besar
los pétalos de un aliento florecido en ayer lejano
Hoy me siento negruras que en mi camino nacen
negruras de un adiós que roban el oxigeno en mi pecho
y consumen en la nada la llama de mi alma
Hoy siquiera no me siento, no me hayo
me miro y no me veo, me toco y no me siento
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